Apuntes para la historia de la fotografía en México

Apuntes para la historia de la fotografía en México. El texto presenta una serie de notas del taller Historia, memoria, documento y cultura, que José Antonio Rodríguez impartió dentro del Diplomado para la historia y la conservación de la fotografía en Sonora (2015). Los datos pueden estar un poco desorganizados o incompletos pero sirven como referencia en el transcurso de las sesiones. Se incluyen nombres de fotógrafos, revistas, fechas y eventos relevantes, así como ideas y acotaciones entre tema y tema. Algunas son concretas y otras no tanto aunque podrán posiblemente dar algo de información a personas lectoras más experimentadas. Después de la noticia del fallecimiento de José Antonio el 13 de marzo de 2021, las notas también son para recordarlo.

José Antonio Rodríguez (Ciudad de México, DF, 1961-2021). Tiene una maestría en Historia del Arte. Candidato a Doctor en Historia del Arte por la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM con la tesis “Lo fotográfico mexicano. Fotografía, violencia e imaginario en los libros de viajeros extranjeros en México, 1897-1917”. Entre sus diversos libros y catálogos se encuentran Agustín Jiménez: memorias de la vanguardia (Museo de Arte Moderno/ RM, 2008), edición en inglés y español; en coautoría y coedición: Carlos Jurado y el arte de la aprehensión de las imágenes (Universidad Veracruzana, 2010); Nacho López, ideas y visualidad (INAH-Universidad Veracruzana-FCE, 2012); y Fotógrafas en México, 1872-1960 (Turner, Madrid, Fomento Cultural Banamex, 2012).

Citas de José Antonio Rodríguez

“La fotografía debería estudiarse en facultades de filosofía” (Fontcuberta citado por José Antonio).

“Yo no adjetivo la fotografía mexicana; hay que verla en plural porque no hay una sola”.

“Cultura fotográfica no es únicamente la producción sino los investigadores, curadores, funcionarios, editores de libros. Los fotógrafos solos no pueden construir una cultura fotográfica”.

“Sonora se tiene que poner las pilas para hacer su historia” (en cultura fotográfica).

“Lo ideológico ahora está fuera de moda”.

“Cuando ves los elementos que no se encuentran en la imagen, empiezas a hacer investigación”.

“Al revisar los fondos y fototecas, sin tocar la fotografía, el investigador se debe enfrentar a la fotografía. Uno físicamente ya no tiene contacto con la fotografía, es parte de la conservación”.

Pictorialismo, de la pintura a la fotografía

Tendencia pictorialista en la fotografía: para que la foto sea considerada arte tuvo que parecerse a la pintura (rafaelista, impresionista), no es hiperrealista. La foto pictorialista no tiene detalle en los contornos, aparece difuminada. Luego Weston dice: la foto debe ocuparse de la foto. La fotografía en México creó y reprodujo estereotipos sobre lo cotidiano a principios del siglo XX: nopales, sombreros, el escenario rural ¿Cuál era el estereotipo en la pintura antes de la foto? El estilo pictorialista en la fotografía domina hasta 1930, luego la vanguardia inicia con los cambios; se introduce el trazo geométrico, las líneas (en México, a partir de la obra desarrollada por Edward Weston).

Debido a la alta calidad del trabajo de Antonio Garduño (fotógrafo de 1929-30) una foto suya se vende como de Edward Weston (conocido también por la pulcritud de sus impresiones) y participa en una exposición como si fuera del autor estadounidense.

Primeros manuales de fotografía

El rayo solar, tratado teórico y práctico sobre foto, John Towler. New York: D. Appleton y Cía., 1884.

José María Rivera, El consultor del fotógrafo o la fotografía para todos, Santa Cruz: Imprenta Guadalupana, 1902.

Luis G. León, La fotografía sin laboratorio, México: Libreria de Ch. Bouret, 1904.

El desnudo en México y otros autores

En 1927, Weston produce desnudos en México; luego viene Antonio Garduño. Ambos fotografiaron a María del Carmen Mondragón Valseca, conocida como Nahui Olin (8 de julio de 1893 – 23 de enero de 1978). Sus desnudos se dieron a conocer en 1992. Nahui Olin es un personaje de la intelectualidad mexicana en 1920, retratada por Antonio Garduño y Edward Weston. Conocida como una de “las pelonas” de la época, el corte de cabello que muestra en sus fotos la identifica como una mujer moderna.

En 1927, se realiza la primera exposición de desnudo en México: Nahui Olin en la azotea de su casa (retratada por Garduño).

Nahui Olin

Eugenio Espino Barros (Puebla, 1883-1976). Durante su permanencia de más de 30 años en Monterrey, Espino Barros montó una pequeña fábrica de cámaras y materiales destinados a los fotógrafos profesionales. La llamada Cámara NOBA, fabricada en esa ciudad, es una de sus creaciones, según anota el fotógrafo e investigador Roberto Ortiz Giacomán.

Rutilo Patiño (Guanajuato, 1890-1969). Patiño es otro fotógrafo de la época, tiene una foto de un puerco en un ataúd rodeado de borrachos, una parodia de la muerte de un político (Simulacro del entierro de un cerdo). Caracterizada por una notable composición y con la presencia de elementos poco comunes, la obra de Patiño pasa por diversos géneros de la fotografía: el retrato de estudio, el paisaje, el fotoperiodismo, la fotografía post-mortem y la fotografía de autor.

Juan Crisóstomo Méndez Ávalos, 1895-1962.  Fue administrador de una hacienda toda su vida. Perteneció al Club de Fotografía  de Puebla. Su trabajo erótico realizado en ese conservador estado no fue conocido hasta la década de los 90 por una serie de circunstancias: un coleccionista privado adquiere 7500 negativos de desnudo hechos por él, fue su sobrino quien los vendió. Con tal producción, Crisóstomo Méndez muestra que no era aficionado del desnudo, se dedicó a este estilo entre 1920 y 1936. El desnudo debía verse de la cabeza a los pies, sus negativos más tempranos son de 1920; los últimos de 1936 (en su  periodo conocido).

José Antonio Rodríguez dice: “Luis Gonzales Palma en el 5 coloquio de foto decía que la obra de Crisóstomo podía parecer la de Joel Peter Witkin pero cuando Witkin produjo, todavía no se conocía el trabajo de Crisóstomo.

“No, don Juanito no hacia esas cochinadas, dijo su familia cuando le preguntamos” (por la amplia obra de desnudo realizada por Méndez).

“Crisóstomo elimina el rostro de las damas, no sabemos quiénes son ellas, 7500. ¿Cómo fue posible que un fotógrafo así existiera en Puebla en aquella época? Leía a Dante, hacia estereoscopia con cámara de dos lentes ¿Por qué? Imaginariamente de ver en un espacio a tocar, no hay más que un paso en el imaginario. No daba individualidad a la modelo ¿por qué? No sabemos, tal vez eran las damas de la sociedad poblana; en otros casos, prostitutas”.

En su trabajo hay flores, fragilidad, máscaras, identidad oculta, cuerpo encogido, tensas las manos,  fetichismo, medias, zapatillas. En escasas fotos se ve el rostro a las modelos. Nos recuerda a Lautrec o Auguste Belloc. Alfonso Morales escribe sobre él en Luna Córnea.

“En la historia sobre el cuerpo teníamos claro hasta antes de Crisóstomo que Weston había innovado en la segmentación, sin embargo también Crisóstomo lo hacía de manera íntima, secreta. Su sobrino vendió el trabajo a un coleccionista. Hoy en Puebla la fototeca se llama como él.  Además de desnudo, también hizo naturaleza muerta”.

Solo se conocían 5 originales de su trabajo con desnudos. Para la investigación, estos originales nos hablan de que se contrataba a muchachas, ya que en ellos aparece el club de fotógrafos.  Hay un registro de los fotógrafos haciendo desnudo al aire libre al lado de un río y al fondo se ve una construcción; de esa serie de fotos se puede presumir cuál de ellos es Crisóstomo porque al compararlo con otra imagen parcial existente de su persona, tiene mucho parecido. “Con todo, es un clásico de nuestra fotografía…En la obra de Belloc se entiende: por las prostitutas, por estar asentado en un puerto, por el comercio; pero en Puebla…”

Baudrillard dice qué es lo erótico: lo que se oculta.

Crisóstomo Méndez, fotografía de desnudo en México-www.numerof.org

Las revistas como fuente para la investigación en fotografía

“En la Ciudad de México no tenemos libros de investigación sobre el bajo mundo. Siempre ha existido, no lo podemos hacer de lado. Detective fue una revista que mostró mucho del bajo mundo, en sus ediciones se encuentran reportajes gráficos y un uso de la fotografía de nota roja. Escasas son las fotos que han  sobrevivido, ahora la investigación se hace desde las revistas”. Las revistas de la época como fuente “para confirmar una visión más clara de la imagen, de las sociedades”. Las revistas Vea y  Todo, otra grande fuente para conocer este mundo (años 30-50).

El estudio fotográfico y los retratistas

Claudia H. de González, fotógrafa de Guaymas, Sonora. Elaboró una crónica de los Yaquis embarcados a Yucatán, Oaxaca. En 1904 participa con su obra en la exposición Internacional de Saint Louis Missouri y obtiene el primer lugar.

Elementos para contextualizar la lectura y análisis de la fotografía ¿cómo se vuelve documento una fotografía?

1.  Por sus modos de circulación: en diarios, revistas, museos.

2. Por la revisión formal: el posible significado de la imagen que presenta, lo que podemos deducir en ella, traducir, interpretar los signos visuales.

3. Por la revisión de su autor: sociología, vida personal, trayectoria.

4. Por su ideología: intención, lo social, sociológico, su tiempo histórico

En el contexto del exterminio de principios del siglo XX en contra de los yaquis, existe una imagen de integrantes del grupo seri junto a un par de manos de yaquis amarradas como un racimo y colgadas de un palo (1904). José Antonio Rodríguez conoció la imagen en El Mundo Ilustrado: “Dos mujeres llevan el racimo de manos yaquis y se están riendo, se habla de cómo las autoridades hacían entrar en conflicto a los grupos étnicos”.

Hablando de historias regionales, esta es la primera microhistoria de la Ciudad de México: los grandes estudios fotográficos. En el siglo XIX a falta de electricidad, se utilizaban grandes ventanales; los ventanales debían apuntar al norte porque el sol sale del oriente y se oculta en el poniente, se tenía que aprovechar el mayor tiempo de luz.

Los tres reyes de la fotografía mexicana, los hermano Valleto. Fotógrafos de la elite, fotógrafos exquisitos; cobraban 40 pesos por foto, tal vez equivalente a 4000 pesos actuales por una foto. Porfirio Díaz se retrataba con ellos”.

¿Qué clase de pintura se usaba en los fondos existentes en los estudios fotográficos para que los colores no compitieran con la foto? Tonos mates para que no reflejaran ni brillaran; opacos como el gris, gris claro, amarillo mostaza tenue. El estudio es complejo, cuando lees los manuales te dicen: si la mujer tiene los hombros anchos sube la cámara porque si la bajas la vas a volver más amplia. Si el personaje tiene mucha nariz, no lo fotografíes de perfil sino de tres cuartos para que la parte de a cara absorba la nariz”.

El lenguaje del retrato va cambiando…

1914, Agustín Jiménez publica a página completa en The New York Times y sus fotografías se reproducen en revistas cubanas. “Acompañan tan meteórica carrera un buen número de crónicas, críticas y reseñas que intentan explicar sus logros formales. Por otro lado, se convierte en profesor en la Escuela de Bellas Artes y logra formar una generación de espléndidos fotógrafos”.  También incursionó en el cine, y a lo largo de 40 años desarrolló una extensa filmografía. Agustín Jiménez: la década ”más promisoria” del retratista es entre 1928 y 1938.

Aurelio Escobar era fotógrafo de la prole, “no son los Valleto donde iba Díaz”. Escobar era para el pueblo, para la tropa de Villa y Zapata para la gente de la ciudad que vivía en vecindades.

A partir de la famosa foto de Villa y Zapata en la silla presidencial, la foto más significativa de la historia de la imagen en México, lo que sabemos es que Zapata estuvo en la Ciudad de México en 1914 pero ¿qué hay de lo que no vemos?

Emiliano Zapata, 1914. Foto: Aurelio Escobar.

Conocemos otro retrato de Zapata rodeado de su estado mayor, los 9 revolucionarios posan sin sombrero (foto de Aurelio Escobar en La Semana Ilustrada del 14 de diciembre de 1914, Hemeroteca Nacional).

Si sabemos que el estudio fotográfico estaba en un quinto piso, lo otro hay que dejarlo a la hipótesis para ver si es comprobable: entran por avenida Juárez, se bajan de sus caballos y suben al estudio, seguro el estudio era muy estrecho y entonces les pide que se quiten los sombreros. El acto retratístico es un acto donde todos nos recomponemos, todos queremos ser”.

José Guadalupe Velasco es el maestro de Gabriel Figueroa en iluminación interior. Pedía chicas a la casa Domitila y fotografiaba a las más hermosas; existen sus desnudos, también tenía su estudio. Para 1925 su foto está cargada de sensualidad, geometría; lo geométrico empieza a cambiar la forma de la foto en 1920.

Sobre él, Gabriel Figueroa ha recordado que a finales de los años veinte, procedente de Chicago, llegó a la ciudad de México para instalar su Estudio Fotográfico Brooklyn, supuestamente el primero en ofrecer iluminación artificial. Físicamente lo describió gordo y amante de emborracharse con prostitutas para retratarlas desnudas. En su laboratorio “mejoraba” la fisonomía de sus retratados por medio de desmesurados retoques. “A las señoras les hacía una boca de corazón -evocó Figueroa- y les pintaba pestañas, ganaba el dinero que le daba la gana y tenía a todas las artistas del teatro, a todas las segundas de Soto, a todas las primeras y a todas las tiples; toda la vida lujuriosa de México iba ahí a retratarse”.

María Santibáñez, aquí empieza a cambiar poco a poco la foto. En la segunda década de 1900 ya se escribía sobre ella en medios impresos. Carlos Mérida se refiere a ella como “la retratista de la mujer” (El Universal, 21 de octubre de 1920): “La artista nos dice que el arte está por encima de la vida y ella lo sabe ya que ha conocido dolorosos comienzos llenos de egoísmo y envidia”.

Tina Modotti y Edward Weston

En 1922 Tina Modotti llega por primera vez a México. Para agosta de 1923 Edward Weston era un fotógrafo pictorialista de 36 años; en sus diarios comentaba que quería cambiar su gramática, su propuesta, la forma de hechura de la foto.

Sucede algo importante: los desnudos para ser desnudos debían mostrar cuerpo completo; en 1920 empieza a cambiar, Weston segmenta el cuerpo. Lo importante es que siendo pictorialista, ha visto de forma diferente el cuerpo. También inicia levemente la geometrización del cuerpo, después va a ser muy duro con los pictorialistas. El cubismo picassiano lo ha impactado, Weston estaba en transición”.

Alfred Stieglitz. El padre sagrado, la vaca sagrada de la foto en los años 20, Weston le enseña esta foto y Stieglitz se fascina por la nitidez, porque surge otro mundo, el mundo gélido de lo industrial, lo frío de una sociedad que se va desarrollando. Las chimeneas empiezan a aparecer en la foto de todo el avant garde del mundo. El metal empieza a surgir en el mundo”.

“Tienda de circo”, de Edward Weston, es la primera imagen abstracta que se hace en México (1924).

Se impone la doctrina vasconcelista: el rescate de lo popular, colonial y prehispánico; los estereotipos del siglo XIX se conceptualizan por eso ojo. En la pintura de Diego Rivera hay mucho de popular y los artistas asumen estos conceptos como parte fundamental de su trabajo. Weston y Jean Charlot señalan cómo se lanzaban a comprar objetos populares, muñecas, mulas, ollas. La experimentación técnica no era importante, lo era la experimentación visual. Temáticas que no habían entrado empiezan a utilizarse: los objetos cotidianos, objetos cercanos, el excusado, la prensa de la época o llama “las cosas humildes”. La biógrafa se pregunta ¿habría conocido ya el urinario de Marcel Duchamp?

El trabajo de Tina Modotti se ha estudiado aunque las biografías ponen más cuidado en su vida amorosa que en su trabajo. El MAM la considera estadounidense, en Italia es italiana pero se hizo fotógrafa en México y aquí casi abandona la fotografía. Al principio siguiendo a Weston crea obra abstracta y eso cambia cuando Weston regresa a California en 1926.

Si los fotógrafos están metidos en lo popular, Modotti retrata las cañas. Los comunistas eran vistos como si tuvieran sífilis y Tina es una mujer liberal: mujer y para acabarla comunista, activista; tiene una etapa en la que trabaja elementos muy formales al estilo de Weston.

La foto “Canana, hoz y mazorca”, siempre se creyó que era una serie. Hasta hace un año se supo que era el distintivo que empleaban las escuelas de agricultura en los 20, ella les hizo el emblema.

En 1926 se queja de cómo Weston puede estar retratando conchas en California cuando el mundo estaba cambiando y Tina termina por involucrarse en lo social. La muerte de Julio Antonio Mella en sus brazos en 1928 (que se le atribuye a ella), influye para que sea deportada en 1930. Le interesa lo social pero sigue jugando con las formas, se asume como alumna a Weston en cartas que le envía. En Alemania hace sus últimas tres fotos antes de renunciar la fotografía. Antonio Saborit tiene un libro que se llama “Una mujer sin país”.

Las manos son elemento de la vanguardia. “¿Tina qué tipo de manos pone en evidencia? Las manos trabajadoras, no cualquier tipo de manos”. El punto de vista en contrapicada eleva la figura del trabajador.

Algunas de sus fotos: Las mujeres de juchitán (después de 1929 y de la muerte de su pareja), Marcha del primero de mayo, Campesinos leyendo El Machete.

Para 1929 ha sido muy acosada por la policía y el gobierno mexicano, sus amigos le hacen una exposición en la Biblioteca Nacional para apoyarla, es la única muestra importante que hace en toda su vida; también participa en colectivas. Sale de México en febrero de 1930, se le acusa de un atentado a Ruiz Cortínez y la sacan violentamente de su casa. Le dan día y medio para que abandone el país, publican sus desnudos para denostarla ante la moral de la época.

Tina Modotti-www.numerof.org

modotti-tina-woman-in-juchitan-mexico-1929

Tina-Modotti-Campesinos leyendo El Machete-www.numerof.org

Manuel Álvarez Bravo y los surrealistas

En 1928 se realiza la primera exposición de fotógrafos mexicanos, Manuel Álvarez Bravo, de 26 años, aparece en ella con crédito de “aficionado”. En 1931 da el campanazo. Su maestro fue Eugene Atget, muerto en 1927.

A Atget, Abott lo descubre y muestra sus fotos a Manray. Los surrealistas se fascinan porque hay elementos: cueros son cabeza o cuerpos sin pies o manos que salen de la nada, paisajes urbanos que eran volátiles, que solo existían en el reflejo, figuras como fantasmas, eso fascino a los surrealistas. Lo promueven en la revista de la revolución  surrealista y en un libro que se publicaría en 1930 pero se le ocurre morirse antes. Era un fotógrafo humilde que vendía fotos para que los pintores las reprodujeran. Por fuera de su estudio se leía “Documentos para artistas”. Él mismo no lo creía al llegar a sus exposiciones.

Atget les descubrió a los fotógrafos de vanguardia la calle como espacio fantástico y luego se lanzaron a fotografiar aparadores, objetos. Se puede ver cómo los fotógrafos jóvenes empiezan a deambular por la calle después de publicado su libro.

Álvarez Bravo conoce la calle casi con el libro de Atget bajo el brazo. El alemán Albert Renger-Patzsch también fue su profesor.

Diego Rivera, Federico Sánchez Fogarty y Manuel Ortiz Monasterio, fueron los jurados del primer concurso de cementos Tolteca, que ganó Álvarez Bravo y con el premio se compró una cámara para hacer cine.

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Alonso Castillo

www.numerof.org

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